La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por una pérdida de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que mueren las neuronas y se deterioran diferentes regiones del cerebro. Por lo general, el síntoma inicial de que se está padeciendo Alzheimer es la incapacidad de adquirir nuevos recuerdos.

En 2015 la Primera Conferencia Ministerial de la OMS sobre la Acción Mundial contra la Demencia estimó en 47,5 millones el número de casos en el mundo, tasa que se prevé que triplique su número en 2050. Es decir, en el futuro muchos de nosotros podríamos hacer frente a dicha enfermedad. El Alzheimer es incurable, así que debemos enfocar nuestros esfuerzos en prevenirlo o retrasar su progreso. Para ello, no hay nada mejor que mantener ocupada la mente y ejercitarla convenientemente. Y una de las formas más eficaces de hacer eso es aprendiendo idiomas.

 

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Los estudios al respecto del aprendizaje de idiomas como forma de retrasar la aparición del Alzheimer son muchos y diversos. Recientemente, por ejemplo, se publicó un artículo en la revista Behavioral Brain Research, llevado a cabo por Brian Gold, en el que se revisaron los hallazgos acerca del bilingüismo. Según el autor, ser bilingüe actúa como una especie de protección contra la destrucción de neuronas.

Es como “un gimnasio para el cerebro”. Según la doctora María Teresa Bajo, del departamento de psicología experimental de la Universidad de Granada, alternar entre las lenguas permite ejercer la mente de manera más eficaz. Los idiomas tienen estructuras diferentes y requieren estructuras cognitivas diferentes, aseguró, pero está demostrado que los niños que aprenden dos idiomas, ya sea castellano y catalán, que tienen una raíz común, o sean dos idiomas totalmente diferentes, como el inglés y el francés, tienen la memoria activa en todo momento. Esto beneficia a la capacidad de concentración a la hora de realizar una tarea y ayuda a desarrollar más algunas partes del cerebro. Según explicó, los niños bilingües son capaces de cambiar de un idioma a otro sin dificultad y a diferencia de quien aprende un idioma de adulto, que tiene que dejar de pensar en uno para centrarse en el otro, ellos mantienen abiertos los dos canales. Alternar entre las lenguas permite a las personas bilingües ejercer sus mentes de manera más eficaz que las personas que hablan un solo idioma, aseguró. “Los niños bilingües son capaces de alguna manera de negociar entre la competencia de las lenguas, lo que incrementa sus habilidades cognitivas y les hace más capaces a la hora de realizar varias tareas a la vez”, señaló.  Los científicos ya saben que los adultos jóvenes bilingües y los niños realizan mejor las tareas que dicta el sistema de control ejecutivo del cerebro.

Situado en la parte frontal del cerebro, este sistema es “la base de tu capacidad para pensar de forma compleja, controlar la atención y hacer todo lo que pensamos como un pensamiento excepcionalmente humano” señaló Ellen Bialystok, psicólogo de la Universidad de York en Toronto, Canadá.

 

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Actualmente los estudios revelan que las ventajas del bilingüismo persisten en la edad madura, incluso cuando la agudeza natural del cerebro se reduce, explicó Bialystok

Es decir, que aprender un idioma puede ser beneficioso a cualquier edad, y resulta un importante entrenamiento cerebral, junto con otros, que puede retrasar los síntomas de esta enfermedad.

Tampoco es estrictamente necesario ser bilingüe desde pequeños para disfrutar de sus beneficios cognitivos: aprender un idioma de adulto puede ayudar a retrasar los efectos del envejecimiento, según señala Ellen Bialystok, profesora de Psicología de la Universidad de York en Toronto (Canadá), de acuerdo con su estudio publicado en noviembre en la revista Neurology.

Bialystok llevó a cabo este estudio con 450 pacientes con Alzheimer. La mitad había hablado dos lenguas la mayor parte de su vida y el resto una. Los que hablaban más de un idioma comenzaron a exhibir los síntomas y se les diagnosticó la enfermedad entre 4 y 5 años más tarde. En palabras de la investigadora, la razón por la que el bilingüismo es tan potente a la hora de protegernos contra la demencia es que mantiene muy activo el cerebro cuando se practica con regularidad.