Como lengua latina, el español es una de las lenguas más complicadas de aprender en Europa Occidental. Esto se aplica especialmente a los alemanes (como yo) porque existen ciertas diferencias fonológicas comparado con el alemán.
Son varias las dificultades que hay que superar durante el proceso de aprendizaje. Aprendiendo español durante muchos años, también se notan bastantes particularidades o, digamos, curiosidades con respecto a la gramática o el léxico, por ejemplo. Este articulo trata de algunos de las particularidades mencionado arriba mostrando algunos ejemplos.

español para extranjeros

 

Primero, es digna de mención la rapidez en la que la gente comunica. Cuando los españoles empiezan a hablar, frecuentemente es muy difícil seguir la conversación. Sin embargo, tienen consideración cuando charlan en español con extranjeros. Yo creía que los españoles del norte hablaban rápido, pero entonces conocí a un estudiante de Andalucía en la Universidad y la rapidez en combinación con la elisión de las eses al final de las palabras me desbordó demasiado. Probablemente, sea esta elisión la que provoque una sensación de rapidez, y no tanto que los andaluces hablen realmente deprisa.

Otra característica que llama la atención inmediatamente al escuchar a una persona hablando español es la aspiración de las ces y zetas (en el castellano). Suena un poco insólito para personas europeas que aprenden el castellano porque la aspiración no constituye un fenómeno corriente en las lenguas europeas (sí que en inglés existe el “th”, pero no es tan notable que los ces y zetas en castellano). Sin embargo, todas las lenguas europeas occidentales tienen sus propias dificultades, como el francés tiene una fonética que frecuentemente no se solapa con la morfología o el italiano que tiene una prosodia muy destacada. Un mexicano me dijo una vez que a él le suena divertido el acento del español de España.

 

español para extranjeros

 

Sí, hay varios rasgos particulares del español para extranjeros. Una de esas cosas es definitivamente el uso de las perífrasis verbales. Llegar a, acabar por/de, tener que,… sólo añadiendo una palabra a la otra, el sentido cambia completamente. Y los estudiantes de español tienen que darse cuenta de este cambio para no estar completamente confundidos. Por supuesto, también implica peligros cuando se traducen textos españoles en su lengua nativa. Los traductores tienen que fijarse mucho en reconocer si se trata de un término individual o una perífrasis verbal con el objetivo de mantener el sentido del texto original.

Mucha gente afirma que, en caso de saber hablar una lengua romance, es más sencillo para ellos aprender otra. Si aprendes el español y ya sabes otra lengua latina, notarás que eso puede tener muchas ventajas – sin embargo, la cantidad de ventajas depende de cual lengua ya hablas. Por ejemplo, refiriendo al léxico, si hablas el alemán como lengua materna, lleva más tiempo construir un vocabulario o es más difícil retener las palabras españolas en el cerebro. La razón es solamente que hay más similitudes comparando el inglés con el español en referencia al léxico que el alemán con el español.

 

español para extranjeros

 

Aprender español para extranjeros puede parecer complicado, pero merece la pena porque luego podrás utilizarlo en muchos países del mundo, de hecho, según el Instituto Cervantes, el español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes (más de 472 millones de personas).

¡Si ellos pueden tú también!

 

Alex Schütz