Consejos a empresas para traducir cuentas anuales

Podemos dar por inaugurada la temporada que durará hasta junio más o menos: hemos recibido ya los primeros encargos para traducir cuentas anuales de diferentes empresas.

La traducción de cuentas anuales (también conocidas como estados financieros, estados contables o informes financieros) supone una gran responsabilidad para un traductor, ya que la empresa que lo encarga deposita un voto de confianza en un tema de extremada delicadeza para ella. Las cuentas anuales dan a conocer la situación económica y financiera que atraviesa una compañía, es una información que van a leer accionistas, propietarios, clientes o proveedores. Por esta razón es indispensable que dicha traducción se realice con gran exactitud.Traducción de balance

Si su empresa forma parte de una multinacional o bien cuenta con filiales en el extranjero, seguramente quiera hacer la traducción de sus cuentas anuales para favorecer la transparencia de su empresa en los diferentes mercados en los que opere. Y si va a encargar la traducción de sus cuentas anuales, hay una serie de aspectos fundamentales que deberían tener en cuenta a la hora de decidir quién va a realizar dicha traducción.

Para empezar, tengan en cuenta que como ocurre con casi todo, cuanto más tiempo tenga el traductor para hacerla, mejor. Cualquier trabajo hecho con tiempo, revisado con profundidad y en definitiva, cuidado, será de una calidad mayor que otro hecho con un plazo de entrega demasiado ajustado. Fíjese en los detalles. La traducción de cuentas anuales requiere también ser muy metódico y estar atento al detalle. No puede ocurrir que en la traducción fallen aspectos tan básicos como por ejemplo la localización de los números. Si ya sabe la fecha para la cual necesita la traducción de sus cuentas anuales, no espere más a encargarla. Además esto seguramente suponga un ahorro para su bolsillo puesto que como ya sabrá, cuanto mejor sea el plazo de entrega para el traductor, normalmente mejor será la tarifa.

Por otra parte, asegúrese de que la empresa de traducción sigue los estándares de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), que son las normas internacionales de actividad contable y son utilizadas en muchas partes de todo el mundo. El traductor o traductores que se encarguen de dicha traducción, deberán tener una probada formación y experiencia en traducción financiera y jurídica.

Por último, tenga en cuenta que si en TRIDIOM hemos realizado anteriormente la traducción de sus cuentas anuales y contamos con memorias de varios años, no sólo daremos una mayor cohesión a la traducción de las cuentas con respecto a las de años anteriores, sino también podremos aplicar un descuento por similitud de contenidos.